¿Te lo tragas todo?
Tengo una paciente que tiene grandes dificultades para poner límites, ¡como tantos de nosotros!. La rabia es la emoción necesaria para conocer, establecer y respetar los límites. Sin embargo, llevamos siglos reprimiéndola, y eso hace que nos traguemos muchas cosas sin masticar. Metafórica y literalmente hablando.
En una sesión quise saber cómo comía. Respondió que bien. Como no me fío de los "bien" indagamos juntos en ello. Vimos que no sólo no comía tan bien, sino que además su tendencia era masticar poco, más bien engullía, y tenía una cierta predilección por alimentos blandos que pueden ser masticados y tragados fácilmente.
Le propuse que cuando comiera probara de llevar la atención al movimiento de su mandíbula. La animé a que escogiera alimentos fibrosos (que no ricos en fibra), que requirieran ser desgarrados y triturados antes de tragar, que no tragara hasta que no fuera una papilla, y que si no le gustaba lo que comía lo escupiera con fuerza.
Ese día no tocamos nada biográfico. Lo dejamos ahí. Al encontrarnos de nuevo me contó que había practicado la propuesta a rajatabla y que, sorprendentemente, había puesto muchos límites (quizás en 4 o 5 ocasiones, pero muy significativos para ella) a cosas a las que antes le era muy difícil ponérselos. Le pregunté cómo se había sentido al ponerlos y me contó que por un lado, se sintió enraizada, fuerte y segura, y por otro, se había sentido incómoda. Me alegré, porque esa ambivalencia era congruente.
Tenemos la creencia de que al poner límites de pronto nos sentiremos empoderados y pletóricos, pero eso es una idea utópica. En general, los límites incomodan a quien los pone y a quien los recibe. Al no tener callo para sostener ni lo uno ni lo otro, culpas, juicios, miedos aparecen, y ahí empezamos a confundirnos. Bienvenido sea lo que surja, porque nos muestra por dónde puede ir tirando el trabajo.
Aunque ella diga que sí, no puedo afirmar que practicar esta propuesta sea el motivo principal por el que esta paciente empezó a poner límites. Sigo explorando en ello.