Tú eres mi padre

Ciclo de talleres para revisar y actualizar la figura paterna.

Un ciclo de talleres que nos invita revisar y actualizar en lo posible nuestro mito personal –la historia que nos contamos acerca de quienes somos–, indagando, explorando e integrando la figura paterna.

Introducción

Todos y todas buscamos a nuestro padre en alguna parte; en lo que hacemos, en las relaciones, en los sueños, en nuestras fantasías. Tanto hombres como mujeres buscamos esta figura en distintos lugares, o por lo menos, buscamos aquello que no nos llegó de él, aquello que sentimos que nos faltó.

La relación con nuestro padre –y madre– define en gran medida a la persona que venimos siendo. No importa si hemos tenido un padre ausente, un padre amable, tierno, cariñoso, indiferente, insensible, violento, juguetón…, la relación con su figura siempre está ahí, en algún lugar de nuestro ser. Y lo está en forma de creencias, de mandatos, de introyecciones, de proyecciones, de exigencias, de promesas, de críticas, de deseos.

Tanto la falta como el exceso de padre tiene sus consecuencias en nuestra sociedad, tales como: la desorientación existencial, la falta de límites, el desmerecimiento, la laxitud, la falta de responsabilidad, de congruencia, de constancia. En exceso, puede convertirnos en personas rígidas, inflexibles, poco creativas, hiper-exigentes, desconectadas emocionalmente y de la propia voluntad y deseo.

 

A través de la revisión, la integración y la aceptación de la figura paterna, esta propuesta nos invita a encontrar un equilibrio entre lo recibido y lo carente, entre lo tomado y lo rechazado. Un equilibrio que, ante la presencia y la falta, nos permita encontrarnos a nosotros mismos, nuestra verdad auténtica más allá de aquello que aprendimos a ser.