CÍRCULO DE HOMBRES

Un espacio donde reconocernos, explorar, aprender, movernos, contactar con el cuerpo, escucharnos y acompañarnos en el camino.

Este grupo es para ver cómo y de qué manera podemos ir más allá de los mandatos familiares y condicionamientos socio-culturales que limitan la experiencia de ser hombre, con el fin de apreciarnos de manera más amplia y genuina, y así sumar nuevas tonalidades a quienes somos.

Desde nuestras inquietudes y vivencias como hombres, nos aventuramos en un viaje colectivo donde el cuerpo, el movimiento, la acción, la quietud, la música, el silencio y la palabra nos llevan a descubrir nuevas maneras de hacer y estar en el mundo.

A los hombres nos faltan espacios donde podamos aprender a ser quien realmente somos. Necesitamos tener espacios colectivos para salir del aislamiento emocional que tanto nos caracteriza y que tanto dolor causa, en nosotros mismos, y en la sociedad en que vivimos.

Para quien es

Es para hombres que quieren recuperar una coherencia en el vivir, es para hombres que se sienten sobrepasados en su día a día, para hombres cabreados, con miedo.
Es para hombres que se empeñan en ser perfectos.
Es para hombres que quieren relacionarse con su pareja de manera respetuosa y compasiva.
Es para hombres que son padres y que a veces se sienten sobrepasados por las circunstancias, o que a veces les faltan recursos.
Es para hombres con dificultades para estar en contacto con sus estados emocionales.
Es para hombres a los que les gusta quedar bien, y también para hombres intransigentes.

formato y métodología

  • Nos encontramos dos veces al mes en formato quincenal.

  • Las sesiones tienen una duración aproximada de una hora y media a 2 horas.

  • La base del trabajo son la Gestalt y el Método Integrativo Cognitivo Corporal. La Gestalt es una metodología humanista, rigurosa y de profundo calado, cuyos preceptos son la atención en el aquí y ahora, la presencia y la responsabilidad. El MICC, es un método que trabaja con la atención a los estados cognitivos del ser vivo que somos, y que nos ayuda a generar plasticidad y autonomía emocional a partir del trabajo corporal y las cuatro emociones básicas.

  • Confidencialidad: en los grupos de trabajo terapéutico se abren asuntos personales, que requieren ser atendidos con cuidado, escucha y atención. Por ello, todo lo que ocurre en el grupo, se queda en el grupo. En mi trabajo llevando grupos, el respeto y el cuidado por la verdad y la vulnerabilidad del otro, así como la compasión y el compañerismo, son parte de la base de la propuesta, y suelen surgir de manera espontánea cuando nos acercamos a aquello que nos hace humanos.

Algo de lo que hacemos

  • REVISAMOS NUESTRO SISTEMA DE CEENCIAS

    Revisamos cuales de nuestras creencias nos ayudan a vivir plenamente y cuales de ellas nos lo ponen difícil. Esta es una parte crucial del trabajo que hacemos y puede ser realmente transformadora.

  • AMPLIAMOS NUESTRA CONSCIENCIA

    Ampliar la consciencia que tenemos de nosotros mismos nos permite descubrir nuestra realidad más allá de lo que nos contamos. ¿Quién soy más allá de este personaje? ¿Qué hay más allá de mi autoconcepto?

  • CREAMOS UNA COMUNIDAD DE SOPORTE

    Los hombres, cuando quedamos, no es para hablar de lo que nos aflige: hablamos de fútbol, de motos, de mujeres, de trabajo... Está bien, pero también nos conviene crear una red de soporte emocional.

  • NOS ACTUALIZAMOS

    Sin apenas enterarnos, la mayoría de nosotros seguimos respondiéndole a la vida como cuando éramos un crío. Es importante, si queremos estar presentes en la vida, actualizar nuestro guión de vida.

  • CONTACTAMOS CON NUESTRO SENTIR

    El sentir es la capacidad más importante a tener en cuenta si queremos tener una buena salud física, psíquica y emocional. Cuidar el sentir enriquece nuestra vida de forma exponencial.

  • NOS ACOMPAÑAMOS Y COMPARTIMOS

    Aislarnos y querer resolverlo todo solos es maltratarnos. Aquí aprenderemos a pedir ayuda y a ayudar a otros como nosotros de forma honesta, sincera, respetuosa y compasiva.

  • IDENTIFICAMOS NUESTRAS HERIDAS Y BLOQUEOS

    Todos estamos heridos en alguna parte de nuestro ser. Estas heridas nos anclan en el pasado, impidiendo que podamos avanzar hacia donde necesitamos y queremos ir.

  • TOMAMOS NUESTRA RESPONSABILIDAD

    Aprendemos a atender nuestras necesidades, físicas, psicológicas, emocionales, espirituales, vocacionales, etc. También veremos como participar de un cambio social, cuestionando las estructuras socio-culturales.

  • NOS HACEMOS MÁS HUMANOS

    Este trabajo nos humaniza, nos acerca a quien somos realmente, nos permite desarrollar una coherencia entre lo que pensamos, sentimos y hacemos. Esto nos permite convertirnos en seres más íntegros y satisfechos consigo mismos.

Si sientes curiosidad y al mismo tiempo te da reparo, es normal. Te invito a que vengas y pruebes, a que en vez de darle voz a los prejuicios y te hagas pajas mentales, dejes que sea tu propia experiencia lo que te diga si este grupo es para ti.

A muchos nos cuesta admitirlo, pero la verdad es esta: si los hombres no hacemos trabajo personal es debido, principalmente, a que tenemos miedo; miedo de bajar la guardia y encontrarnos cara a cara con nuestra vulnerabilidad y el dolor que venimos silenciando.

Si te da reparo, es normal

Sin embargo, nuestra verdad más profunda, nuestra autenticidad y nuestra capacidad de amar de manera honesta se encuentran, precisamente, en estar en contacto con nuestra vulnerabilidad.

Para cruzar el umbral que el miedo representa y acceder sin reservas a nuestro corazón, necesitamos tres cosas: coraje, entrega y compasión. Tengo comprobado que la mejor manera para desarrollar estas capacidades es haciéndolo acompañado y respaldado de otros hombres, hombres en los que podamos reconocernos y que terminan siendo compañeros de viaje.